En redes sociales, un video se ha vuelto viral, generando una mezcla de risas, incredulidad y miles de comentarios. En el clip, una joven intenta desmentir un rumor muy extendido: que la gasolina ha subido de precio en los últimos años. Con mucha seguridad, la chica decide documentar su visita a una gasolinera y demostrar que, en su experiencia, los precios nunca han cambiado. “México Mágico”, una popular cuenta de Twitter conocida por compartir situaciones surrealistas, fue la encargada de difundir el momento.
El video comienza con la joven grabándose en su automóvil, explicando su intención de acabar con lo que ella considera una fake news. “El motivo de este video es para desmentir un rumor que he estado escuchando mucho tiempo en las redes sociales, que es que ha subido la gasolina. A mí no me gusta meterme en estos temas políticos”, asegura mientras se acomoda el cabello y ajusta su teléfono para capturar cada momento. Lo curioso es que, aunque reconoce que los precios de productos básicos como la ropa, maquillaje, uñas y calzado sí han subido, ella sigue convencida de que la gasolina ha mantenido su precio estable.
El momento cumbre llega cuando la joven pide $200 de “la verde” en la gasolinera y, tras recibir su ticket de pago, le pregunta al despachador cuánto le ha cobrado. El empleado, sin sorprenderse por la pregunta, le confirma: “$200”. La joven, satisfecha, mira a la cámara y declara con orgullo: “¿Ven? No ha subido nada, son $200 como siempre”.
Por supuesto, las redes sociales no tardaron en reaccionar. Los internautas inundaron los comentarios con bromas y memes sobre la lógica de la joven, señalando que, aunque el precio por litro ha aumentado, ella sigue gastando la misma cantidad porque pone una cantidad fija de dinero y no de litros.
“Si así fuera la economía, ya estaríamos todos millonarios”, comentó un usuario. “Alguien explíquele que poner $200 no significa que no haya subido”, escribió otro entre risas.
La situación se ha convertido en un ejemplo perfecto del “México Mágico”, donde las situaciones cotidianas a menudo se transforman en momentos cómicos e inesperados. Y mientras unos siguen riéndose, otros se preguntan: ¿será que la joven aprendió algo nuevo sobre la economía de la gasolina? O quizá, simplemente seguirá felizmente ajena, poniendo sus infalibles $200 de siempre.