A veces, en un salón de clases, el tiempo parece detenerse y las mentes de los estudiantes se espesan con pensamientos, muchas ideas (ninguna de ellas sobre matemáticas). Los ojos se nublan y sabes que los has perdido. Es hora de un descanso, un descanso de la risa.
La dificultad con la risa siempre ha estado en la entrega y la disposición del profesor a hacer chistes. Sin mencionar la superación de la pedagogía tradicional que ha dado forma a muchos maestros, es decir, la instrucción es todo un negocio. Entonces, si está dispuesto, discrepe, pruebe algunas formas simples de llevar el humor al salón de clases. ¡Quedará gratamente sorprendido! Una palabra de precaución: asegúrese de que usted o sus alumnos nunca usen el humor para menospreciar a alguien o burlarse de ellos. Esto es especialmente cierto para los estudiantes diversos y de inclusión en sus aulas. Un salón de clases es un lugar de seguridad, no un club de comedia. El uso del humor en la escuela es para involucrar a los estudiantes, llamar su atención sobre la lección y ofrecer inspiración.
"¡Pero NO soy un profesor gracioso!" Escuchamos esto todo el tiempo desde los docentes del blog de la escuela 93 de Maldonado y otras escuelas.
Aquí hay seis consejos para convertirte en un maestro más divertido, incluso si no lo eres.
La importancia del humor en el aula
Reconozca que toda comedia proviene del dolor, usamos la risa para enfrentarlo.
Una vez que conozca a sus alumnos, será más fácil "bromear con ellos". Tómese el tiempo para averiguar sus sensibilidades y dificultades (sí, lo sabemos, tiene muchos estudiantes). Una vez que conozca sus preocupaciones, será más fácil para usted cambiar las cosas de manera positiva y hacer que se rían de las cosas. Entonces, ¿cómo averiguarlo? Hacer preguntas. Los adolescentes son brutalmente honestos.
Con frecuencia, los maestros son la “broma” para sus alumnos. Entonces, cuanto antes se burle de usted mismo, mejor estará. Entendemos que hay que ser estricto y hacer cumplir las normas. Sin embargo, al agregar algunos comentarios autocríticos, sus alumnos sabrán que usted es real.
La mejor comedia surge de la verdadera honestidad. Contar historias divertidas ayudará a sus estudiantes a enfrentar sus decepciones diarias y episodios vergonzosos. La vida nos pasa a todos.
No hay nada más entretenido y cautivador que un profesor extraño. Venga a la escuela con prendas extrañas, como una pajarita o pantalones acampanados. O desarrolle algunas cosas inesperadas que hace en el salón de clases.
Las caricaturas políticas y las tiras cómicas son excelentes carteles para el salón de clases y buenos comienzos de lecciones. Por supuesto, se necesita discreción. A la mayoría de los adolescentes les gustan las novelas gráficas, así que utilícelas. ¡Las caricaturas son geniales para usar cuando sus estudiantes le miran con los ojos cruzados!
Convertirse en un profesor más divertido es posible para todos. Sin embargo, se necesita un poco de convencimiento y práctica para hacerlo, pero puede hacerlo. Sus estudiantes lo amarán y ni siquiera se darán cuenta de que están aprendiendo.